Ayer organizamos una comida-picoteo en el curre.
Cada uno y cada una tenía que traer algo de zampa, así entre todas y todos tendríamos una especie de bufé.
Lo tuvimos y estuvo cojonúo.
Incluso alguien trajo vino y birras.
Y claro, el típico reprimíu y cortado con las féminas se tomó un par de vasos de vinu (que pa él son dos de más) y se acabó la represión y todas las tonterías.
Vaso bamboleante en mano se acercó a la más exuberante y provocativa de las ñiis y sin dejar de mirarla donde más resalta su anatomía, la soltó su filosofía de la vida de cómo se les saca el hueso a las aceitunas, derramando parte del vino sobre su generoso ejcote.
Epílogu:
Él no ha veníu hoy a currar.
Ella lleva un jersey cuello cisne.
Jajajajaja
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