Esto, lejos de parecer una dura crítica, supuso un halago para mí, pues IVÁ era mi historietista preferido.
Aún lo sigue siendo.
IVÁ (Ramón Tosas Fuentes) que era una persona instruida (lo cual reflejaba en sus historietas), era un cunsumidor empedernido de teoría política y literatura contemporánea (plasmado en el personaje de Makinavaja), publicó en numerosas revistas de humor gráfico (Matarratos, Papus, Hermano Lobo, Barrabás, El Jueves,...), series como Makinavaja, el último choriso y Las Historias de la Puta Mili,...
Su estilo gráfico se calificó de feísta: los personajes con la cabeza mucho más grande que el resto del cuerpo, los fondos prácticamente inexistentes, y el texto ocupaba la mayor parte de la viñeta.
Los textos estaban cargados intencionadamente de faltas ortográficas, argot y palabras malsonantes, todo ello para introducir al lector en sus historietas ("po fueno, po fale, po malegro", "¡cagontó!", "nchts").
Sus historietas eran y son mordaces, irónicas, irreverentes y destructivas. No dejando títere con cabeza, y expresan en muchos casos las ideas del autor.
Aunque el dibujo estaba algo descuidado (se veía perfectamente lo que quería mostrar) lo suplían los bocadillos, que personalmente me alimentaron tanto o más que los de mortadela con aceitunas y pimientitos rojos (o lo que fueran los puntitos rojos esos).
Tanto es así que IVÁ dejó en mí una marca de identidad en mis jistorietas de la cual siempre me sentiré muy orgulloso.
Cuando falleció en el verano del 93 y requete-publicaron todas sus historietas dejé de leer El Jueves.
Gracias, Carlos, por tantas veces como me mencionas. Yo conocí a Ivá en una cena a la que nos invitó El Jueves con motivo de un Salón del Cómic, pero antes, me había encontrado con él paseando cerca de las Ramblas; después tuve un proyecto común fallido. Era un fuera de serie, como lo eres tú. A ver si alguien se da cuenta.
ResponderEliminar